Manteniendo la esencia de la construcción original, se realizó la transformación de un viejo almacén de maquinaria en una vivienda, conservando los elementos estructurales originales del edificio: pilares, muros de ladrillo, vigas de madera… así como el pavimento hidráulico.
Se rehabilitó el gallinero de la parte trasera para albergar las habitaciones, que se unen a la parte frontal de la casa mediante un pasillo-escalera abierto al patio, que permite disfrutar con una nueva dimensión este privado rincón de Alboraya.
Pequeños toques del pasado nos van sorprendiendo: la pared de carga de ladrillo visto, la máquina de coser reconvertida en lavamanos…el recuerdo de los elementos antiguos de la construcción no desaparece en esta rehabilitación de vivienda.